Toda la música que nuestros alumnos, con su esfuerzo aprenden cada día en el conservatorio, con el profesor o la profesora particular, de oído o en la asignatura del colegio. Eso es lo que hoy día 22 nos han enseñado en el salón de Actos del Colegio.
Primero una representación para los más pequeños. Después para los mayores.
Todo un éxito; en el “casting” todos han pasado la prueba, porque lo que valoramos es el entusiasmo, las ganas, la ilusión y sobre todo el atrevimiento de salir al escenario que no es nada fácil.
Don David, Doña Mariángeles, Don Isaac, felicidades por el acto y por vuestro trabajo.

La Hermana Lourdes Dueñas, perteneciente a la Comunidad religiosa de la Hermanas Carmelitas de Cádiz, ha fallecido a la edad de 90 años.

Compartimos la noticia publicada en la Web del Obispado de Cádiz-Ceuta.

El viernes 5 de Septiembre todos los profesores del colegio, nos pusimos en marcha para profundizar personalmente y en grupo, sobre el objetivo de este curso ¿qué cual es? Mira en la entrada del colegio, en los pasillos, en tu clase y en la capilla del colegio, enseguida lo recordarás: ABRE LOS OJOS, ESCUCHA, IMPLICATE ¡¡¡TIENES UN TESORO!!!.

Empezamos todo el profesorado en el salón de actos, en el que se nos entrego una carta de la baraja española y según la que teníamos nos agrupamos para comenzar nuestro caminar por los tres talleres que había, uno que nos ayudaba a abrir los ojos a la realidad que nos rodea, teníamos a nuestra disposición unas gafas para poder mirar con diferente color la realidad. Otro taller de escucha, teníamos la posibilidad de escuchar diferentes ruidos de nuestro mundo y luego dialogar sobre lo sentimientos que nos movían a cada uno. Y por último el tercer taller implícate, donde entre todo el grupo construíamos un puzle, llegando a descubrir que cada uno tiene posibilidades que tiene que poner al servicio de los otros para construir, es decir que tenemos que implicarnos. Terminamos todos juntos en la capilla del colegio, para recoger lo experimentado y vivido en los talleres, asomándonos a un cofre, en el que había un espejo y nos podíamos ver como ese gran tesoro que Dios nos ha hecho a cada uno.

Ha sido una experiencia muy positiva para todo el profesorado, al disfrutar juntos y poder compartir nuestros propios pensamientos y sentimientos.

Esto nos ha ayudado para comenzar nuestro curso con alegría y entusiasmo en esta familia Vedruna, continuando nuestra labor educativa desde este objetivo tan comprometedor para todos.

Merche Calvo